Me gusta pensar que las mujeres son artistas por naturaleza. Basta una mirada para hacerme vibrar con su delicadeza. El maquillaje que usan por ejemplo, para mí carece de todo sentido práctico. De hecho prefiero mil veces una cara limpia y sincera, natural, dejando en claro que no necesita de artilugios para lucir bella. Sin embargo lo respeto, supongo que debe ser muy entretenido para ellas, como un juego o tal vez otra forma de poder expresar su naturaleza seductora y coqueta.
Pero más que eso me gusta imaginar que una mujer se siente frente a un espejo pensando que al empolvar sus mejillas y dar nuevas formas a las terminaciones de sus ojos es conciente que está ejerciendo un arte de exquisita perfección. Pincelando un lienzo de finura insuperable, cuyo talento es ponderado por la crítica más dura, a fin de hacer un encuentro casual una proeza de atracción y erotismo.
Si en algo pudiésemos estar agradecidos los hombres sería de estas bellas artistas.
B.Ch. (Nov 2004)
Pero más que eso me gusta imaginar que una mujer se siente frente a un espejo pensando que al empolvar sus mejillas y dar nuevas formas a las terminaciones de sus ojos es conciente que está ejerciendo un arte de exquisita perfección. Pincelando un lienzo de finura insuperable, cuyo talento es ponderado por la crítica más dura, a fin de hacer un encuentro casual una proeza de atracción y erotismo.
Si en algo pudiésemos estar agradecidos los hombres sería de estas bellas artistas.
B.Ch. (Nov 2004)
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